Curioso suceso el ocurrido en la carretera francesa A40 entre Lyon y los Alpes Franceses. Un joven (27 años) usuario de una Kawasaki ZZR1400 disfrutaba del paisaje cuando un Renault Clio RS le adelantó a unos 200 kilómetros por hora. El piloto se calentó y aceptó el desafío volviendo a rebasar al coche a una velocidad de 233 km/h… y eso que llevaba de paquete a su mujer y en una de las maletas laterales a un perro raza Yorkshire.
No sabemos que pensará su esposa y el cánido al respecto, pero lo cierto es que ambos conductores fueron cazados por las fuerzas de la autoridad, con el justo resultado de la incautación de los vehículos y la retirada de la licencia de conducir.
Y es que siempre decimos que para correr hay que ir al circuito, ya que si no se pone en peligro nuestras vidas y las de los demás con estas maniobras.
Vía | Motorevue