Aunque no haya puesto ninguno de sus cuadros como "mi favorito", despertó gran interés en mi por la pintura y éste es mi pequeño homenaje:
TIZIANO.
Maestro de la luz, del color y de la sensualidad. Capaz de narrar en sus cuadros una historia, mitológica o real, o de desenmascarar al retratado. A partir de él, el arte retratístico alcanzó el prestigio suficiente para equipararlo al arte pictórico narrativo.
Vivir en Venecia durante una época de florecimiento comercial de ésta, fue fundamental en el desarrollo de su pintura, tanto el contenido como en la técnica. Los frescos, tan exitosos en el centro de Italia, aquí no se podían emplear, debido a la humedad de la zona. Tiziano innovó y desarrolló, como ningún otro pintor hasta el momento el empleo de óleo sobre tela y sobre lienzo.
La luz reflejada en canales y lagunas y los colores brillantes de telas y joyas importadas de oriente marcaron la pintura de la escuela veneciana que sustituyó del dibujo, tan valorado en el renacimiento italiano por otras tendencias.
Maestro de la luz y del color: La Anunciación.
Una escena dividida en tres, que se aprecian como una y narra el sentir religioso del 1518.
En la base la multitud, representada por los apóstoles que resaltan en rojo, conectados con la Virgen, (a través del brazo de uno de ellos), que también aparece en rojo. A su vez, los tres forman un triángulo cuyo vértice alcanza en centro de una esfera luminosa regida por Dios.
El cuadro, que se encuentra en Santa María dei Frari (Venecia) está enmarcado por una moldura de mármol blanco que fue diseñada por el propio Tiziano y que recoge la luz en los bordes; a cada lado existen sendas vidrieras de colores por la que penetra la luz natural y rivaliza con la luz desprendida del fondo del cuadro haciendo dudar cuál es real. La Luz es la esencia de éste cuadro.
Maestro del retrato: Retrato del Papa Pablo III con sus sobrinos.
Es una obra maestra de observación psicológica (lamento no haber encontrado una imagen más grande).
En sus retratos minimiza los decorados y elementos accesorios. Con esta reducción, confiere importancia al personaje, se centra en la postura, gesto, textura, el colorido y sus propios complementos. Son rasgos intemporales que le confieren carácter.
El Papa, encorvado por el peso de los años, tiene una expresión inteligente y una mirada desconfiada a pesar de la postura de reverencia de su sobrino Octtavio. En medio de los dos, figura la mano del Papa, apretando el sillón y mostrando al espectador el anillo papal, tratan de una negociación política.
Detrás con gesto indiferente a las inquietudes politicas de la escena principal aparece el otro sobrino del Papa, Alejandro Farnesio, que sin embargo se aferra al trono Papal evidenciando su ambición de llegar, algún día a él.
La mano derecha del Papa, está sin concluir y no sin motivo. Tiziano no obtuvo los favores prometidos para su hijo, ni existe constancia de que recibiera honorarios por sus cuadros.
Maestro de la sensualidad: Flora.
Mirar a Flora con los ojos del siglo XVI, implica descubrir un cuerpo habitualmente cubierto con metros de telas, de complementos y de estrictos peinados que transmiten rectitud y virtud.
Tiziano, muestra los rasgos más eróticos; la mirada ajena al observador, la boca marcada, el pelo acariciando el hombro, un seno semidescubierto y flores en la mano como ofreciendo… además aporta sensualidad a través de la técnica, pues pinta los cuerpos con multiples y finas capas de óleo siguiendo la propia estructura natural de la piel y dotando al cuerpo de una voluptuosidad especial.
Maestro de la sensibilidad:
Pero Tiziano era capaz de mucho más….
Al final de sus días en sus pinturas se aprecia una sensibilidad y ternura especiales y en muchas de sus temáticas la cercanía de su muerte.
El dramatistmo, la excentricidad y la liberación de lo material a favor de la apariencia expresiva sólo los prosigue un pintor que, aunque nacido en Grecia y luego español, inició su carrera artística en Venecia.